UNTreF - Castellano y Cultura Argentina
miércoles, 18 de noviembre de 2015
AFUERA DE LOS LIBROS Y ADENTRO DE LAS CALLES
Cassandra Perez
Profesora: Estela Kallay
AFUERA DE LOS LIBROS Y ADENTRO DE LAS CALLES
Yo viajé a
Buenos Aires y Santiago porque yo quería aprender mas sobre Derechos Humanos y
la resistencia de la gente de Sudamérica. En los Estados Unidos yo estudio
Cultura y estudios étnicos y me interesa conocer la historia y las relaciones
de diferentes países. Entonces, el programa de UCEAP era la mejor opción para
mí y mis aspiraciones.
Antes de llegar
a Buenos Aires, sabía un poco de la historia, literatura y cultura de
Argentina. Tomé dos clases en mi Universidad una de Literatura de
Sudamérica y otra de Agricultura en Latinoamérica. A pesar de que tomé classes,
no sabía que este país, como muchos otros países, tenía una historia muy
complicada.
Era muy
importante para mí tomar clases en Buenos Aires, y ver películas como Infancia
Clandestina y también leer artículos de las Madres y Abuelas de Plaza de
Mayo. El poema "Golpe" y el cuento "Ruben" también me
llegaron mucho porque me permitieron sentir cosas que no había sentido en toda
mi vida.
Todo lo que
aprendí en mis clases en la Universidad de Tres de Febrero se convirtió en algo
tangible en las calles de Buenos Aires. Cuando caminé por Palermo o por la Boca
encontré muchas símbolos que me hacían pensar más profundamente en la
dictadura, el golpe de estado y los desaparecidos. Por ejemplo, mi último día
en Argentina, caminé con una amiga por Palermo y encontré en la vereda de una
calle una bladosa dedicada a un militante desaparecido. También en el Parque de
la Memoria y en el Centro de detención el Atlético todo era tan real que me
ayudó a entender cómo la dictadura y el golpe de estado todavía están presentes
en la comunidad.
En general, lo
que aprendi en estos 2 meses me permitió ser más consciente y más informada
sobre este país y también de los golpes que los Estados Unidos han perpetrado
en Latinoamérica. Aprendí cosas en las calles de Buenos Aires que no podria
aprender o entender completamente en los libros. Mi experiencia en Sudamérica
me ayudó a comprender cosas que no sabía del mundo y también que no sabía de mí
misma. En este momento, después de todo lo que hice y viví en Argentina, yo sé
que quiero ser profesora en la Universidad para poder compartir con la gente y
los estudiantes de mi país de las historias del mundo.
LA EXPERIENCIA QUE CAMBIÓ MI VIDA
Jacqueline Murillo
Profesora Estela Kallay
Desde
que yo puedo recordar, he tenido una gran ilusión: viajar por el mundo. Nunca
pensé que iba a poder lograrlo porque viajar es muy caro y se necesita tiempo.
Dos cosas que yo no tengo, pero sí existía una gran esperanza de a hacerlo algún
día. Todavía me acuerdo cuando yo era pequeña y buscaba en revistas lugares
bonitos para visitarlos. Recortaba las fotos y las ponía en un cuaderno
titulado: “Mi gran aventura alrededor del mundo”. Uno de las fotos de lugares que yo recorté y coloqué en mi
cuaderno fue una foto del obelisco de Buenos Aires, Argentina.
Con una gran esperanza pero sin tener los medios posibles
para hacer el viaje siempre permanecía la ilusión. En mi universidad me
comentaron sobre un programa en Argentina y en Chile donde se aprendía sobre
derechos humanos. Este programa se iba a hacer por primera vez y yo quería
formar parte de ese estreno. Esta era la oportunidad perfecta para comenzar a
realizar mis sueños porque la escuela me pagaba el viaje y recibía créditos
para obtener mi diploma. Yo decidí ser parte del programa no sólo porque quería
conocer Argentina, sino porque el tema de derechos humanos me interesaba mucho. En
este ensayo voy a hablar sobre mi viaje a Buenos Aires que al fin he realizado
y mi experiencia con el tema de derechos humanos.
Cuando yo llegué a Buenos Aires, Argentina me sorprendí con las
características y las costumbres de la gente. Tengo que admitir que yo me
imaginaba algo muy diferente de lo que vi. Yo me imaginaba las calles de tierra
solo porque cuando yo viajé a El Salvador hace unos años eran así y son países
que se están desarrollando. La sorpresa que me di al ver que todo era moderno.
Buenos Aires tenía Mc Donald´s y Starbucks, lugares que yo pensaba que estaban
solo en los Estados Unidos. La estructura de la ciudad era similar a la de
Europa, grande y hermosa. También me sorprendí al ver que muchos de los
edificios eran enormes y muchos de ellos son departamentos. La gente de Estados
Unidos, en Los Ángeles, de donde yo soy, busca comprar casas y aquí en la ciudad
de Buenos Aires la gente busca departamentos. Esto me sorprendió porque las dos
ciudades están habitadas por mucha gente, pero el estilo de hogar que preferían
es distinto.
Las construcciones no es lo único que me impacto de la ciudad, sino que
también me impactó el desayuno. Estaba confundida el día que la señora con la
que yo me vivía me dio el desayuno. La razón fue porque ella solamente me dio jugo,
dos pedazos de pan con mermelada y cereal. Esto me impactó porque yo estoy
acostumbrada a comer porciones grandes para el desayuno como huevos con jamón,
papas y panqueques. En nuestra cultura el desayuno es la comida más importante
del día y al ver que en Argentina es la que menos importa me sorprendí. Yo
siento que tenía una perspectiva equivocada del desayuno, creía que todos
comían cosas similares. Y me di cuenta de que las cosas no son de esa manera.
Aunque estuve en Buenos Aires por un mes y medio yo nunca me pude acostumbrar al
desayuno. Esto no fue lo único de Buenos Aires que me sorprendió, pero fue algo
que sobresalió de mi viaje.
Durante mi estadía en Buenos Aires pude conocer muchos lugares que tienen
una gran importancia relacionada con el tema de derechos humanos. Uno de los lugares
que me impactó mucho fue mi visita al Parque de la Memoria porque exhibe la
historia de la gente desaparecida. El parque es uno de los únicos lugares donde
los familiares de la gente desaparecida pueden recordar a sus seres queridos.
Allí uno de los monumentos que me tocó el corazón fue la pared de piedra donde
están todos los nombres de la gente desaparecida. Al mirar esa pared uno se
imagina pocos nombres, pero en realidad yo me sorprendí al ver cuántos nombres,
cuántos sueños, cuántos futuros fueron destruidos por pensar diferente. Las
edades de la gente también se podían ver y me causó mucha tristeza ver que
muchos eran jóvenes cuando fueron capturados por las fuerzas armadas.
Otro
lugar que pude visitar, que también tiene que ver con el tema de los derechos
humanos, fue la ex ESMA. Al caminar por ese lugar uno se pone a pensar cuánta
gente entró pero nunca salió de ese lugar. Mi corazón se sentía desbordado con
tanta tristeza al ver el sótano donde la gente había sido torturada. Ese lugar
me impactó y me hizo pensar en cuántas personas de otros países han sufrido a
causa de dictaduras militares y siguen sufriendo por lo sucedido. Me puse a
pensar mucho en los niños de esa época que fueron llevados a ex ESMA y el
trauma que sufrieron por esa experiencia. Eso es difícil de explicar porque
todo ocurrió allí y no existe forma de eliminar esos hechos de la memoria de
los niños. En particular, el cuarto de la ex ESMA que más me angustió fue donde
las madres capturadas daban a luz a sus hijos. En el piso de ese cuarto está la
frase: "Cómo fue posible que en este lugar nacieran chicos". Esta
frase te hace pensar en las comodidades que las mujeres tienen en los
hospitales y lo que recibían estas mujeres. Esto no es todo lo que vi en la ex
ESMA pero fue lo más que me impactó, el sótano y los cuartos donde daban a
luz.
Al comienzo de este
viaje, no sabía que iba a suceder. Llegué a Argentina con una mochila a un país
desconocido, pero con una mente abierta para conocer y aprender sobre una
cultura distinta de la mía. Ya pasaron cinco semanas y puedo decir que ha sido
una experiencia que me ha cambiado la vida. Yo siempre pensé en ser maestra o
abogada y ahora, luego de la experiencia que viví con este programa quiero ser
abogada. Pero no cualquier abogada: yo quiero ser una abogada que defienda los
derechos de la gente para que nunca vuelva a ocurrir algo similar a lo que
sucedió en Argentina. Yo sé que no puedo cambiar el mundo pero pienso empezar
el cambio en mí para poder tener un futuro mejor para todas las generaciones
que están por venir.
Las cosas que me ha enseñado Buenos Aires
Yana Williams
Profesora Estela Kallay
Las cosas que me ha enseñado Buenos Aires
Yo decidí venir a Buenos Aires el
año pasado, sabía que quería ir a un país latinoamericano porque había
estudiado español 5 años en la escuela. También, ya había visitado América
Central, entonces quería ir a Sudamérica. Me interesó el hecho que Buenos Aires
es una ciudad grande y parecida a una ciudad europea. También quería conocer la
Patagonia y escalar montañas. Además, las personas con quien hablaba sobre
Argentina me decían (correctamente) que me iba a encantar Buenos Aires por la
arquitectura, la naturaleza y la mezcla de culturas.
En la universidad, mi especialidad son los
estudios globales y por eso elegí el tema de los derechos humanos. A mí me
interesan los temas de la sociedad y los problemas del mundo de hoy. No sabía
mucho sobre derechos humanos en general y además no sabía mucho sobre la
historia de transgresiones a los derechos humanos en Argentina. Nunca había
aprendido nada sobre este país y sabía que aprender cosas sobre un país
mientras estoy viviendo allí sería la mejor manera.
La vida en Buenos Aires es una vida
ágil y vibrante. Vivir en una ciudad grande como Buenos Aires es difícil al
principio porque hay muchas perosnas en las calles y el transporte público
siempre está lleno, con mucha gente. También, es una ciudad especial porque en
todas partes hay una gran diversidad de personas. Conocí a porteños con padres
de otros países, como España o Perú. Finalmente, el castellano que se habla acá
es muy diferente del español que aprendí en Estados Unidos y a mí me parece muy
lindo el sonido de las palabras cuando la gente habla.
Además, necesitaba acostumbrarme a
la vida de la noche porque la gente de Buenos Aires casi nunca duerme. Pero
tomé siestas y por eso podía salir tarde a la noche. La comida de Argentina es
muy rica y al fin me gustó el mate. También, los profesores de Argentina son
muy diferentes de los profesores de los Estados Unidos. Acá, los profesores
están muy interesados en sus estudiantes y tratan de conocerlos bien. En fin, me
he acostumbrado a la vida de Buenos Aires en las siete semanas que me quedé
acá.
En el programa de derechos humanos,
aprendí mucho sobre las transgresiones que hubo, un tema que no conocía antes.
Supe que hubo una dictadura militar que empezó en el fin del siglo XX. Con la
ayuda de los Estados Unidos, el gobierno de Argentina implementó el
neoliberalismo, un grupo de leyes que apoyó
el mercado libre y la desregulación. Hubo tres juntas militares involucradas
con las transgresiones a los derechos humanos. Si alguien era un “subversivo”,
es decir, alguien que no estaba de acuerdo con el gobierno, los militares lo
secuestraban y resultaba desaparecido.
Había varios centros clandestinos de
detención, como la ESMA, que es el más grande. Allí, los militares llevaban a
las personas secuestradas y las torturaban. Hasta tiraron gente desde los aviones al río: esos
también son ‘los desaparecidos.’ La cantidad de gente desaparecida es cerca de
30.000. La organización CONADEP tiene evidencias concreta de la desaparición de
9.000 personas. Todavía están peleando en la justicia contra las personas
responsables de estos crímenes.
Hay muchas organizaciones creadas para combatir las transgresiones a los
derechos humanos. Por ejemplo, las Abuelas de Plaza de Mayo es un grupo de
mujeres cuyos hijos resultaron desaparecidos. Ellas tratan de recuperar a sus
familias y encontrar a sus nietos, que crecieron con familias de militares
después de la desaparición o matanza de sus padres. También cada jueves, las
Madres circulan por la Plaza de Mayo cantando y mostrando fotos de sus hijos
desaparecidos. Además, hay un grupo H.I.J.O.S, Hijos por la Identidad y la
Justicia contra el Olvido y el Silencio, que se formó en 1995 en Córdoba y, al
principio, los miembros eran solamente
hijos de desaparecidos, ahora, el grupo incluye a cualquier persona que quiera
apoyar este movimiento social.
En fin, mi experiencia en Buenos
Aires fue muy diferente de lo que esperaba. Me acostumbré a la vida diaria muy
rápidamente y sé que las experiencias que tuve acá son muy importantes con
relación a mi futuro profesional. En el futuro, quiero trabajar como abogada o
embajadora para defender los derechos humanos en el mundo. Este programa me
ayudó a enfocarme en un tema específico y me da ideas de lo que quiero estudiar
en los próximos años. Además, vivir acá me ayudó mucho a aprender y hablar el
castellano. Tengo confianza en la idea de que poder hablar en castellano con
fluidez me ayudará mucho con mis esfuerzos profesionales en el futuro.
Siempre deseé vivir en una ciudad grande, gracias a
las siete semanas que me quedé acá pude realizar ese deseo. Me enamoré de esta ciudad por la gente, la
arquitectura, y las noches infinitas. También, en los Estados Unidos, hago
baile clásico, y acá aprendí muchos tipos de baile que antes ni siquiera sabía que
existían. La mujer con quien viví acá me enseñaba a cocinar empanadas de queso,
la comida más popular de Buenos Aires. Conocí a algunos porteños muy amables y
estoy entusiasmada con volver a Argentina en el futuro para quedarme más
tiempo.
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martes, 29 de septiembre de 2015
viernes, 25 de septiembre de 2015
Preparación para el Trabajo Final (Grupos C y D)
Propuesta de trabajo final para el grupo C
En parejas.
Elegir un
objeto (puede ser una imagen, un libro, una obra de arte, una artesanía) que te
ayude a reflexionar sobre alguno de los temas vistos durante todo el curso.
Prepararse
para presentarlo al grupo y describir cómo se lo puede vincular a alguno de los
temas estudiados (tanto en Derechos Humanos, como en cultura en general).
La
presentación se realizará el último día de clase y no debe superar los 6 minutos
de duración.
Propuesta de Trabajo Final para el grupo D
Escribir
una breve reflexión individual sobre alguno de los temas vistos en todo el
curso sobre Derechos Humanos.
Tamaño:
entre 250 y 500 palabras.
Enviar por
mail a: stellabaygorria@gmail.com
hasta las 19.00 del 09/10/15.
Considerar que los
trabajos corregidos serán divulgados en el Blog del curso.
viernes, 18 de septiembre de 2015
La noche de los lápices (Pelìcula)
Artículo de Felipe Pigna sobre La noche de los lápices
En este enlace se puede ver la película de 1986. Película.
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